Desinfección Covid

Desde principios de 2020, una palabra está en boca del mundo entero: desinfectar. La COVID-19 ha hecho saltar todas las alarmas sanitarias. Queremos matar como sea a este tremendo enemigo; que desaparezca para siempre esta cruel pesadilla que nos está robando tanta vida de modo tan cobarde y traicionero.

En ocasiones confundimos una limpieza a fondo con procesos específicos de desinfección o esterilización. Una limpieza convencional o descontaminante elimina los residuos superficiales y el polvo, pudiendo estar indicada, por ejemplo, para oficinas en situaciones de normalidad absoluta. La desinfección propiamente dicha pretende acabar con todo tipo de microorganismos y microbios tales como virus, bacterias, hongos y protozoos que pueden provocar enfermedades de diversa gravedad en los seres humanos; esto es lo que necesitamos en una desinfección COVID-19. Por medio de la esterilización se aplica, mediante técnicas diversas, calor directo a superficies, objetos o alimentos lográndose casi un cien por cien de seguridad en el exterminio de cualquier clase de agente patógeno.

Desinfección y esterilización, en función de distintos niveles de limpieza previamente asignados, son métodos de limpieza empleados en zonas comunes de hospitales, salas especiales, quirófanos, clínicas, residencias geriátricas y centros públicos en general muy concurridos o de especial sensibilidad por la actividad que desarrolla cotidianamente.

Hoy, con la COVID-19, desinfectar profesionalmente hogares y centros de trabajo es una opción más que aconsejable.

 

Desinfección COVID-19

Algunos consejos prácticos para uso doméstico:

  1. El objetivo primordial es matar al coronavirus COVID-19. Como efecto colateral también suprimiremos nocivas bacterias y peligrosos hongos, no sólo llevamos a cabo una desinfección COVID-19.
  2. Desinfectar a fondo una vez al día, dejando actuar el producto elegido un mínimo de 10 minutos.
  3. Productos que podemos tener en el hogar: toallitas y aerosoles con propiedades desinfectantes debidamente homologadas; hipoclorito de sodio (lejía), peróxido de hidrógeno y alcohol isopropílico.
  4. Varios estudios clínicos aseguran que la COVID-19 se mantiene en el aire unas tres horas, 24 horas en objetos de cartón y hasta 72 horas en superficies de acero inoxidable y plásticas.
  5. Utiliza guantes desechables y ventila con asiduidad varias veces al día.
  6. Limpia y desinfecta con extremo cuidado pomos y asas, inodoros, teléfonos móviles, grifos, mandos a distancia, ratones y teclados de ordenador y tablets, barandillas, mesas, sillas, utensilios de cocina y vajilla, e interruptores de luz y gas. Cualquier cosa que sea tocada por muchas personas es susceptible de alojar al coronavirus COVID-19.
  7. Lávate las manos con jabón y muy enérgicamente durante 30 segundos tantas veces como sea necesario.

 

Desinfección ultravioleta

No hay todavía pruebas concluyentes de su efectividad contra la COVID-19. Lo cierto es, sin embargo, que ha sido muy eficaz en la propagación de bacterias y, en concreto, contra el bacilo de Koch directamente causante de la temida tuberculosis. Sí se conoce que actúa con gran eficiencia en agua, aire y materiales no porosos.

Como es de dominio público la radiación ultravioleta, que no es otra cosa que luz solar, es una luz con una longitud de onda muy determinada que los ojos humanos no pueden ver a simple vista. Lógicamente, tiene unas propiedades peculiares distintas a otros espectros de luz, como los infrarrojos.

Un uso inadecuado de los rayos ultravioletas, midiendo mal la dosis o exponiéndose demasiado tiempo a sus efectos, puede provocar quemaduras cutáneas y lesiones oculares de graves a muy graves. Lo aconsejable es pedir asesoramiento a un profesional avanzado en este tipo de desinfecciones tan específicas.

 

Desinfección con ozono

A este procedimiento tan de moda en la actualidad (en la desinfección COVID-19) también se lo puede denominar ozonizar o ionizar. El ozono sirve para una desinfección ambiental de un espacio concreto.

¿Qué es el ozono? Más o menos una variedad de oxígeno muy especial, esto es, una molécula con tres átomos de oxígeno. Tiene un enorme poder oxidante contra los malos olores, las impurezas del agua, los hongos, las bacterias y los virus.

Al igual que con la radiación ultravioleta, no hay aún investigaciones definitivas que avalen con rotundidad que el ozono es el héroe terminator total en la guerra contra la COVID-19. Sí se sabe, por el contrario, que muchos virus recubiertos de lípidos, como al parecer le sucede al coronavirus de la pandemia actual, son fulminados por el contacto directo al ozono. Un lípido es una sustancia orgánica insoluble al agua que hace las veces de depósito de energía de bastantes organismos vivos.

Para generar ozono hay varias alternativas en el mercado, portátiles y equipos de dimensiones mayores. Pueden utilizarse en espacios tan dispares como coches, pisos, vagones de metro, hospitales y centros públicos.

El universo de los desinfectantes es muy complejo y variado.

  • Niveles de efectividad: bajo mediante frotamiento, medio por pulverización y alto con inmersión de objetos en sustancias especialmente desinfectantes.
  • Por sus características: fungicidas (hongos), virucidas y bactericidas.
  • Por su composición química: etanoles, formaldehídos, glutaraldehídos, oxidantes, halógenos, amoniacos…
  • Por sus métodos específicos: ultrasonidos (tanques llenos de desinfectante vibrando a gran velocidad entre burbujas); planchado de ropa durante 15 segundos con calor entre 100 y 150 grados Celsius; pasteurización (aplicando temperaturas entre 70/80 grados centígrados al agua durante un periodo de 10 minutos con enfriamiento rápido después)…

A un buen desinfectante se le pide, como mínimo, que sea estable y manejable, que no provoque irritaciones de piel o en otras zonas corporales y que sus efectos sean prolongados.

Si estás pensando en una desinfección COVID-19, o cualquier desinfección a fondo de tu casa o de tu local comercial, no lo dudes, recurre a profesionales. Ganarás en seguridad y evitarás riesgos personales en la manipulación de agentes químicos de elevada toxicidad. Tampoco olvides que el uso de sistemas domésticos de desinfección no es totalmente eficaz contra la COVID-19 y algunos hongos y bacterias. Una desinfección idónea precisa métodos profesionales de la máxima calidad. No lo dudes, ponte en manos de profesionales.