Chinches
Las chinches de cama representan una plaga muy molesta por sus picaduras y por la transmisión de enfermedades e infecciones al ser humano y a los mamíferos, por eso la prevención y su control son necesarios.
La chinche de cama (cimex lectularius) es la más común. Son insectos de hábito nocturno. Durante el día permanecen ocultos en el interior de las grietas de las paredes, debajo del empapelado o en el mobiliario del dormitorio, sobre todo colchones, donde a su vez crían y forman sus colonias. Su presencia se advierte por sus excretas, que se asemejan a un puntillado oscuro y por el olor peculiar que emiten. Salen normalmente durante la noche picando a humanos y otros animales mamíferos para ingerir su sangre. Requiere de 3 a 15 minutos para alimentarse. La toma de alimento se repite en intervalos de 5 o 10 días, aunque pueden aguantar muchos meses sin alimento. La picadura provoca una reacción eritematosa y edematosa local de color blanquecino acompañada de fuerte prurito y posible aparición de sangre.
Chinche de cama. (Cimex lectularius)
Su biología: Su reproducción es en todo el año aunque la época que más prolifera es con el calor (primavera y verano). La hembra puede llegar a poner unos 500 huevos en toda su vida y con una temperatura ambiente se desarrolla en unas 5 semanas desde su estado ninfal a adulta. Su mayor actividad es por la noche.
Su hábitat: Suelen estar entre las costuras de los colchones donde crían y forman colonias a la espera de la noche para alimentarse.
Su apariencia: Un ejemplar adulto mide unos 4 o 5mm, por eso no siempre es fácil verlos. Su forma es ovalada y su color es rojizo y marrón. Cuando se han alimentado su color rojizo se profundiza. Estos insectos carecen de alas.
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Medidas para prevenir la aparición de chinches:
Si ha viajado recientemente, asegúrese de revisar su equipaje, muchas veces vienen en las maletas o en la ropa.
Si ya ha detectado su aparición, no intente eliminarlas por su propia cuenta usando insecticidas domésticos, esto empeorara la situación. Llámenos inmediatamente.
Lave la ropa de cama (fundas de almohadas, fundas de colchones, mantas, sábanas, etc.) a alta temperatura.
Aspirar los colchones y almohadas, especialmente entre las costuras.
Después de realizar el tratamiento, es aconsejable utilizar fundas hermetizadas para los cojines, almohadas, colchones, etc.