Hormigas
Cuando hablamos de hormigas no nos referimos a una especie potencialmente peligrosa, no obstante un gran número de individuos puede ser perjudicial y molesto y acarrear una serie de problemas en sus instalaciones cuando el número de individuos supone una plaga. Por eso la prevención y su control son necesarios.
Se conocen más de 14.000 especies de hormigas. Invaden viviendas y hospitales, se alimentan preferentemente de proteínas y lípidos. Pueden transmitir gérmenes patógenos. La reina instala inmediatamente después de su apareamiento un nido, para depositar sus huevos y cuando emergen las primeras larvas las alimenta hasta que se transforman en pupas. De las pupas emergen las trabajadoras que alimentan las larvas que salen de los huevos puestos por la reina, así como a la misma reina. Buscan su alimento en casas, jardines, almacenes, etc. Su alimentación incluye productos dulces, carnes, partes de plantas como raíces, alimentos grasos, hojas y frutos. Según el tipo de especie pueden ser alados (tienen alas).
Es una de las especies más organizadas jerárquicamente y cada individuo tiene un cometido concreto.
Hormiga negra o de jardín. (Lasius niger)
Su biología: Su reproducción es en verano y su ciclo de vida ronda los 12 años. La reina pone sus huevos en el hormiguero y después de entre 8 o 10 semanas comienzan a salir las primeras obreras. Una colonia de hormigas oscila alrededor de 4.000 y 7.000 individuos, aunque pueden llegar a 15.000.
Su hábitat: Se encuentran frecuentemente en parques y jardines donde tiene acceso a alimentos, aunque pueden recorrer grandes distancias en busca de ello.
Su apariencia: Son negras y marrones en ejemplares adultos y su tamaño es de unos 5mm de longitud en hormigas obreras y unos 11mm de longitud en hormigas reina, aunque ésta es más difícil de ver puesto que siempre esta en el hormiguero alimentando a las larvas y a las crías. Éstas son de color blanquecino hasta alcanzar su madurez.